La mayor alegría de ser padres es ver crecer a su pequeño(a), es decir, presentarlo en sociedad y por supuesto ante Dios. Así que te planteas el hecho más próximo en la vida social y espiritual de tu hijo(a): “Su bautizo”.
Una vez que estén decididos a presentar a su hijo ante los ojos de Dios, es necesario decidir en qué recinto sagrado se llevará acabo el bautizo. Se debe decidir que iglesia les gusta más, con cual se sienten cómodos, si será lo suficiente espaciosa para sus invitados, quien será el padre que dará el sermón el día del bautizo, etc. De igual manera podrán fijar una fecha de acuerdo a los días en el que dicha iglesia lleve a cabo los bautizos, que generalmente son los días sábado o domingo por la mañana.
Entre nuestros familiares y amigos cercanos siempre hay personas en las que confiemos plenamente y en caso de faltarle como padres a nuestros hijos, esas personas elegidas como sus padrinos deberán velar por ellos en todo momento, como si fueran sus padres verdaderos. Prestar atención especial a ello pues la integridad física, moral y religiosa de nuestros pequeños se verá afectada por una decisión mal planeada.
Una vez que hayamos seleccionado a nuestros padrinos, deberán tomar junto con los padres las famosísimas “Pláticas bautismales”, impuestas por la iglesia y de carácter obligatorio. Puedes buscar tomarlas en el horario que les acomode a todos y en la iglesia que deseen, siempre y cuando les sellen sus comprobantes que tendrán una duración de un año aproximadamente. Así que guárdenlos como su propia vida, pues se los pedirán en la iglesia donde bautizarán a su pequeño(a).
La parte religiosa la tienes bajo control, pero siempre queremos algo más. Inclusive si quieres celebrar con una reunión por lo más discreta o prefieres una fiesta ¡A LO GRANDE!, debes fijarte un presupuesto. Decidido dicho presupuesto puedes sentarte tranquilamente a planear la celebración.
Si planeas realizarlo en una sala de eventos, deberás pensar en una que cumpla ciertos requisitos:
– Capacidad para tus invitados.
– Climatizado o al aire libre.
– Cómodas instalaciones.
– Área de descanso para el bebé.
– Área de juegos para niños.
De acuerdo al número de invitados y dependiendo del horario en el que planees tu evento, será el tipo de banquete que sirvas. Recuerda que el bautizo, no es algo tan grande como una boda ¡Sé práctica! Planea unas botanas de entrada, un plato fuerte que sea del gusto general, puedes servir platillos tradicionales yucatecos, como por ejemplo: cochinita pibil, relleno negro, escabeche, relleno blanco, etc. La gastronomía yucateca es muy amplia y muy variada. Y el pastel sería el postre perfecto a tu evento. Las bebidas son a tu elección y dependiendo de la cantidad de invitados que tengas. Incluso si no quieres preocuparte por estos detalles, existen banqueteras que te brindan todo el servicio durante el tiempo que dure tu evento.
Casi obligatorio es la mesa de postrecillos, aprovecha y decórala a tu gusto y de acuerdo a la temática que escojas. Te puede servir para las fotos del recuerdo y para agasajar a tus invitados con exquisitas delicias a su disposición. Te recomendamos poner cuadros de tu hijo(a) a lo largo de esta mesa, derrochará ternura.
Puedes contratar alguien que amenice tu fiesta o algún DJ ¡Tú decides! Sólo recuerda que la música no debe ser tan elevada, pues habrá niños pequeños que a veces hacen la siesta durante tu evento. Si el local que escogiste tiene una habitación para descanso, podrás brindarles un espacio de sueño a los pequeños. ¡Y a disfrutar!
Es tradición que al final de la fiesta les otorgues a tus invitados recuerditos de este día tan especial. Planea algo sencillo, bonito y útil, pues de esa manera lo utilizarán siempre y recordarán este día tanto como lo haces tú.
Después de todo… ¿Planear un bautizo no resulta tan difícil verdad? Esperamos que celebres ¡A LO GRANDE! tu evento y disfrutes realizándolo.
X.O.X.O. GCH